Crear una marca exitosa representa una ventaja competitiva en los negocios. Sin embargo, cada día se hace más difícil lograr la atención de los consumidores ante la gran cantidad de productos y servicios existentes. La marca es sinónimo de garantía y confianza. Construir una marca es hacer que la misma conecte a los consumidores, pues son ellos lo que la hacen exitosa y para lograrlo, debe llevarse a cabo una buena estrategia que abarque aspectos legales y mercadológicos, que dependerán del objetivo de la misma.

Parte de la labor de los especialistas de propiedad industrial es asesorar a sus clientes en el proceso de creación de una marca dinámica, original, susceptible de ser identificada por el consumidor y por ende, registrable y protegible legalmente, aprovechando conocimientos de mercadotecnia, conocimiento del público consumidor y una imaginación desbordada, para a su vez superar las limitantes que le impone la Ley, tales como evitar que la marca resulte ser descriptiva de los productos o servicios a proteger, que pueda ser contraria a la moral y al orden público, o que no lesione derechos adquiridos por terceros, etc.

Es importante también, evaluar las estrategias de defensa de la marca, sobre todo ante un mercado con gran presencia de marcas en las redes sociales y los medios electrónicos de difusión masiva.

Fuente: Sergio Barragán, Panelista;  asipimexico2014.com